Aumenta el precio de tu vivienda, aunque las cifras pueden variar ligeramente de unas ciudades a otras, una vivienda puede revalorizarse hasta en un 20% cuando se realizan obras de mejora en ella de cierta envergadura. La inversión a veces es importante, pero bien planteada no lo es tanto como que para que las reformas no resulten rentables.

Desde Construcciones Azcona, te contamos, que ni todas las reformas son iguales ni tienen el mismo efecto a la hora de elevar el valor de un inmueble. Incluso el precio de una reforma varía. Si hablamos de reformas parciales, hay algunas que harán la vivienda especialmente atractiva a los potenciales compradores y, de paso, incrementarán su valor de mercado.

1. Un buen aislamiento térmico aumenta el valor de tu vivienda

La eficiencia energética es uno de los aspectos que se valoran cada vez más a la hora de elegir vivienda. Un buen aislamiento permite rebajar de manera significativa el gasto en climatización, de ahí que sea una de las mejoras más rentables en todos los sentidos.

¿Cómo se puede mejorar el aislamiento térmico de una vivienda? Lo más común en suelos, techos y paredes es revestirlos de materiales aislantes, que en algunos casos pueden ser proyectados o insuflados. Para las fachadas hay soluciones específicas como el sistema SATE. Y no hay que olvidar las otras grandes responsables de los puentes térmicos de una vivienda: las ventanas.

2. Un sistema de autoconsumo aumenta el valor de tu vivienda

Las energías renovables protagonizan otra de las reformas relacionadas con la eficiencia energética. Al igual que ocurre con el aislamiento, cuentan con subvenciones públicas y aumentan de manera significativa el valor de una vivienda. Todo ello las convierte en una inversión rentable.

En este aspecto entran mejoras como la instalación de paneles solares, de sistemas de aerotermia y también de geotermia, aunque la inversión en este caso es bastante más elevada. Para hacerse una idea, se calcula que solo la instalación de paneles fotovoltaicos puede incrementar el valor de mercado de una vivienda entre un 4 % y un 8 %.

3. Cocina y baño nuevos aumenta el valor de tu vivienda

El estado de la cocina y los baños son claves a la hora de valorar una vivienda. Si los de tu casa no están en buen estado o parecen muy anticuados, la reforma es imprescindible. No es necesario pensar en colocar revestimientos y acabados de lujo, pero sí que estos tengan un estilo actual.

La reforma más básica pasa por renovar suelos y azulejos, pero no hay que quedarse ahí. Es buen momento para cambiar las instalaciones básicas, es decir, fontanería y electricidad. Y también lo es para poner unos sanitarios nuevos o para sustituir una de las bañeras por una ducha.

4. Paredes y suelos renovados aumenta el valor de tu vivienda

Es una de las reformas más económicas, pero no quiere decir que no pueda ofrecer rentabilidad en forma de revalorización. Lo más básico es alisar y pintar las paredes en colores claros y neutros porque amplían visualmente los espacios. Pero antes, es fundamental reparar cualquier desperfecto o signo de deterioro, como pueden ser manchas de humedad o de moho.

En lo que respecta a los suelos, si están en mal estado no es necesario levantarlos. Los suelos vinílicos se pueden colocar encima de los que ya hay sin problemas y tienen acabados realmente bonitos.

Con unas paredes y suelos renovados, la vivienda ofrecerá la mejor carta de presentación, lo que también elevará el valor de la vivienda en el mercado. Y si se combina con alguna de las otras reformas, esa revalorización puede llegar a multiplicarse. Tenlo muy en cuenta a la hora de hacer cuentas porque el beneficio puede ser más que interesante.

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